Cuando a sabiendas alguien incumple la sentencia o acuerdo, no te queda más remedio que si quieres hacer valer tus derechos, deberás iniciar un procedimiento judicial para pedir el cumplimiento.
Las situaciones que se dan de incumplimiento más frecuentes son:
Ante un incumplimiento hay que armarse de paciencia, porque la vía judicial no es rápida y es el único remedio que hay cuando el dialogo no funciona. Al final es una carrera de fondo y lo importante es no desfallecer antes de llegar a la meta.
Las situaciones de modificación se dan cuando queda obsoleta la sentencia o los acuerdos. En la práctica si hay cierta comunicación y cooperación los cambios se suelen hacer sin más, pero si no pones una demanda de modificación de medidas, realmente se está produciendo un incumplimiento consentido.
Es aconsejable que, si estáis de acuerdo en el cambio que hay que hacer, lo hagáis de mutuo acuerdo, y así ahorrareis costes, el proceso será rápido y lo tendréis por escrito de cara a cualquier problema en el futuro.